Energía solar: Es aquella que proviene del sol, es considerada como una fuente limpia e inagotable, y para el caso particular de Colombia, no convencional debido a su limitado uso para obtener energía térmica y/o eléctrica.

Del sol puede obtenerse energía térmica al recoger el calor mediante captadores o colectores térmicos; este calor se puede destinar a obtener agua caliente para consumo doméstico e industrial, calefacción, refrigeración, climatización de piscinas, entre otros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El otro tipo de energía que puede obtenerse a partir del sol es la eléctrica, llamada energía solar fotovoltaica, la cual se genera mediante celdas solares dispuestas en paneles. La energía generada puede utilizarse de manera directa o almacenarse en acumuladores para ser utilizada posteriormente.  

 

Energía geotérmica: 

La energía geotérmica es la almacenada en forma de calor en el subsuelo. En el interior de la tierra se presentan altas temperaturas que calientan las capas de roca y tierra, así como los depósitos de agua subterránea; este calor puede ser utilizado en diversas aplicaciones como son la generación de energía eléctrica, el abastecimiento de calor, refrigeración, desalinización del agua de mar, entre otros.

Energía proveniente de biomasa: La biomasa está definida en la ley colombiana como cualquier tipo de materia orgánica que ha tenido su origen inmediato como consecuencia de un proceso biológico y toda materia vegetal originada por el proceso de fotosíntesis, así como de los procesos metabólicos de los organismos heterótrofos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La biomasa tiene un carácter de energía renovable ya que su contenido energético procede de la energía solar fijada por los vegetales en el proceso fotosintético. Esta energía se libera al romper los enlaces de los compuestos orgánicos en el proceso de combustión, dando como productos finales dióxido de carbono y agua. El material procedente de la biomasa que se utiliza con fines energéticos se denomina en general biocombustible.

 

La biomasa puede dar origen a tres tipos de biocombustibles: sólidos, líquidos y gaseosos. Los biocombustibles sólidos están constituidos principalmente por matera lignocelulósica procedente del sector agrícola y forestal, así como residuos de estas características procedente de la industria de transformación. Ejemplo de los anteriores son: paja, restos de poda, leña, cáscaras de frutos secos, restos de la industria maderera, etc.

 

Los biocombustibles líquidos son los comúnmente utilizados como sustitutos de los compuestos derivados del petróleo o como aditivos de estos para ser utilizados en los motores. Entre los biocombustibles gaseosos se encuentran el gas de gasógeno, el biogás y el hidrógeno.

Pequeños aprovechamientos hidroenergéticos (PCH): La energía proveniente de pequeños aprovechamientos hidroenergéticos, también llamados pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH) es la obtenida a partir del recurso hídrico que no es generada en grandes centrales hidroeléctricas.

 

Pequeños aprovechamientos hidroenergéticos (PCH):

 La energía proveniente de pequeños aprovechamientos hidroenergéticos, también llamados pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH) es la obtenida a partir del recurso hídrico que no es generada en grandes centrales hidroeléctricas.

 

Energía proveniente de los océanos: 

El océano es el mayor colector de energía solar del mundo. Esta energía se almacena en las corrientes de agua, en la biomasa marina, en las mareas o en las olas que levanta el viento. De todas las anteriores es posible obtener energía, en la actualidad la atención se centra a nivel mundial en la energía de las olas, las mareas, las corrientes y la energía mareotérmica.